martes, 30 de agosto de 2016

Camino al Zero Waste con bebes.


Ultimamente he leído mucho del estilo de vida Zero Waste. Básicamente es adoptar una forma de vida más consciente con basura que generamos y reducirla hasta 0 residuos. Esta filosofía esta impulsada por una familia (con dos adolescentes) californianos, y por una joven newyorquina, entre otros




Se basan en 5R

Rechaza - lo que no necesites
Reduce - tus necesidades
Reutiliza - lo que consumes
Recicla- lo que no has podido rechazar, reducir o reutilizar
Rot - composta el resto.




El primer paso es examinar el cubo de basura para darte cuenta de todo lo que consumes y toda la basura que generas. Llegar a un estilo de vida Zero Waste tarda meses, tienes que valorar tus desperdicios, buscar alternativas en tu zona, utilizar lo que ya has comprado e ir reduciendo poco a poco. No es algo que se hace de un día para otro. Nosotros todavía estamos años luz de ser Zero Waste, pero si comenzamos a valorar lo que compramos y buscamos alternativas más respetuosas en cada compra.
La cosa se pone más compleja cuando tienes niños pequeños. Si te das cuenta todo lo que esta relacionado con bebes lleva a un consumismo extremo y una cantidad de residuos desmesurado. Desde que nació la peque valoramos lo que compramos y buscamos alternativas, sobre todo reduciendo los plásticos de un solo uso. Os cuento algunas de cosas que hemos hecho con un bebe en casa.

- Hemos eliminado el agua embotellada en plástico de los biberones.

Debo reconocer que vivimos en una cuidad que el agua es potable y de muy buena calidad y cuando la peque comenzó a beber biberones decidimos no utilizar agua embotellada en plástico. Ya habíamos usado agua embotellada con mi primer hija. Éramos consientes de la cantidad de botellas de plástico que habíamos generado anteriormente y comprar agua embotellada en cristal no entraba en nuestro presupuesto.
Durante meses hemos hervido el agua del grifo y la guardábamos en una botella de cristal esterilizada (que básicamente es hervirla durante 5 minutos). Hervíamos agua todos los días (como 1 litro al día) y esa agua la usábamos para hacer los biberones con leche de formula o para darle de beber agua.

Si calculamos un litro al día durante 6 meses, saldrían: 36 bidones de 5 litros (la menor cantidad de plástico y dinero), 90 botellas de 2 litros. o 120 botellas de 1,5 litros lo más típico que venden en los supermercados!

- Nada de mono dosis para sacar los mocos.

Cuando la peque pillo una bronquiolitis, tuvimos que estar limpiando la nariz durante varios días con lavados de suero fisiológico. En el hospital usaron unas mono dosis de suero fisiológico que daban para las dos fosas nasales, que la dividían con una jeringuilla. Al ir a la farmacia nos encontramos que las mono dosis que venden para uso domestico son más pequeñas y solo sirven para un uso por fosa nasal.
Nosotros comprábamos una única dosis de suero fisiológico, de 100 ml / 200 ml, y con una jeringuilla extraíamos la cantidad necesaria para cada fosa nasal, de esa manera cada vez que la peque se ponía mala con mocos terminábamos usando solo un residuo plástico.

- Potitos en vidrio.

Solemos hacer la comida casera en casa, pero cuando estas fuera, lo más cómodo son los purés envasados. Muchas marcas optan por envasarlos en plástico. Nosotros preferimos comprar para la peque solo comida que venga en tarros de vidrio. Puedes re utilizar los botes para guardar comida u otras cosas. Y sino reciclarlos, el vidrio se puede reciclar infinitamente, solo hay que llevarlo al contenedor verde.

Como he dicho, no hemos llegado a Zero Waste. Pero es fundamental reducir el uso de plásticos desechables, hay que buscar alternativas.

Estos son algunos de mis cambios para disminuir los desperdicios en casa. Cada gesto cuenta!